El lupus eritematoso es autoinmune , es decir, el propio sistema inmunitario ataca las células y tejidos sanos por error, lo cual genera una mayor afectación en mujeres y niños.
De esta forma, este ataque puede dañar muchas partes del cuerpo: piel, riñones, corazón, pulmones, vasos sanguíneos y articulaciones.
Por lo tanto, la fisioterapia se vuelve totalmente necesaria en este padecimiento, teniendo en cuenta que se trata de una enfermedad crónica.
En ese sentido, la fisioterapia no pretende curar la enfermedad. No obstante, sí es posible brindarle una mejor calidad de vida a los pacientes.
Desde mi punto de vista, las sesiones de terapia deben ser cortas ya que dependiendo del paciente y sus deficiencias se corre el riesgo de propiciar una nueva inflamación en los tejidos o generar un daño en los sistemas del paciente.
En fisioterapia el principal objetivo es la reducción del dolor, edema y la inflamación con las diversas herramientas de tratamiento, para propiciar una cadena de acciones benéficas a los pacientes. También se debe tener en cuenta que la medicina es la ciencia que da años a la vida y la fisioterapia es la ciencia que da vida a los años.
PLFT: Gerardo Cáceres Teyer
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