El Tren Maya es un proyecto ambicioso de Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, quien pretende conectar cinco destinos turísticos y centros arqueológicos de la cultura maya: Cancún, Tulum, Calakmul, Palenque y Chichen Itzá. Se plantea que conectará la misma cantidad de estados del sureste mexicano.
El primer planteamiento fue que la ruta tenga una longitud de 900 kilómetros. Sin embargo, al agregarse a Campeche y Yucatán al plan, hubo una ampliación de 600 kilómetros y se espera que se termine de construir en cuatro años. En total tendrá un costo entre 6 mil y 8 mil millones de dólares.
El proyecto será financiado por medio de los fondos recaudados a través del Impuesto al Turismo, que anualmente asciende a unos 370 millones de dólares.
Muchas dudas se han despertado por lo anterior, ya que López Obrador, desde su campaña se opuso al proyecto aeroporutario, mismo que tuvo su propia encuesta días antes de hablar sobre el Tren Maya debido al costo para las finanzas públicas de la construcción: “Pero para su proyecto también se utilizarían recursos públicos, algo que algunos han cuestionado”, expuso el periodista de BBC Mundo en México Alberto Nájar.
Otra polémica que ha desatado la vía férrea es la forma en la que pasa por algunas zonas de reserva arqueológica, según señalan algunos ambientalistas.
Aunque sí es señalado como “Una oportunidad para impulsar la industria de la construcción mexicana”, externó Eduardo Ramírez Leal.
El pasado 24 y 25 de noviembre los mexicanos estuvieron convocados a votar para decidir el futuro del proyecto en cuestión y otros que significarán una multimillonaria inversión. Durante el estudio los votantes aprobaron el proyecto con un 89.9%.
Fotografía recuperada de BBC News: https://goo.gl/pwexa7
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