Todos, o la mayoría de nosotros, usamos un servicio de streaming para llevar nuestras canciones a donde sea que vayamos, pero desde que llegaron las plataformas a facilitar este formato de transmisión, se abrió un debate sobre si el cambio en la industria fue para bien o para mal.
Si comparamos datos de hoy a los de hace 10 años, podríamos notar la diferencia y nos daríamos cuenta de que en ese entonces los formatos físicos, como lo son CDs, abarcaban el 80 por ciento de los ingresos a la industria de la música. Las descargas digitales todavía no llegaban a su mejor momento y por tradición era mas fácil acudir a una tienda y darte el tiempo de buscar un disco en específico.
Todo eso fue antes de plataformas como Spotify o Deezer , pues ante su llegada, la industria de la música grabada tuvo un valor de 19.1 mil millones de dólares a escala global con un crecimiento de 9.7 por ciento, mismos de los cuales 47 por ciento fueron producidos a través de estas plataformas, dejando el formato físico con 25 por ciento de los ingresos totales.
Si bien la música se sigue distribuyendo en su formato físico, parece ser cuestión de tiempo para que los CDs que conocemos desaparezcan en su totalidad.
