En los últimos meses, distintos países de Sudamérica se han visto envueltos en crisis políticas, sociales y económicas, las cuales se han desatado en innumerables protestas contra sus gobiernos, siendo la desaprobación de sus presidentes, la principal causa del descontento, que exigen una mejora y en otros casos sus renuncias.
En Ecuador, Venezuela, Perú, Chile, Bolivia y Colombia podemos observar las causas que han tenido estas manifestaciones con incalculables daños al bien publico, saqueos masivos a establecimientos comerciales, centenas de heridos y varias perdidas humanas por los enfrentamientos entre manifestantes y policías, viendo un panorama desalentador por causa de violencia.
Esta ola de desaprobación a sus gobiernos ha venido en alzas en la región. Argentina no es ajena a esta problemática y su economía actual es la fiel muestra de lo que se vive en Sudamérica, viniendo a ser la posesión de su nuevo presidente la esperanza al cambio positivo.