Para entender lo que está pasando tenemos que tener en claro que Daimler es dueña de toda la empresa Mercedes, pero en el equipo de F1 solo tenía el 60% de los derechos hasta finales del año pasado. Sin embargo, la empresa vendió parte de sus acciones y ahora es socia con Toto Wolff e Ineos, que de paso, vale la pena señalar que estos tres se repartieron la escudería a partes iguales.
Ese acuerdo se va a consolidar hasta el segundo cuarto de este año, aunque según los informes trimestrales de Daimler, ellos perderían el control del equipo.
Esto podría considerarse el inicio del fin de Mercedes dentro de la Fórmula 1, ya que significa que Daimler brinda un paso a un costado para no tener tanta importancia en el equipo y ya no realizar ese gran desembolso económico que significa ser dueño de un equipo de F1.
Lo positivo dentro de todo lo que está sucediendo es que si deciden salirse de esta competición, Ineos está dispuesta a adquirir las acciones que deje Daimler, que por cierto se siente preparada para asumir el control.
Ahora bien, de acuerdo con palabras del presidente de Ineos, desde que están en la F1, siempre han anhelado tener mayor toma de decisiones en el equipo y creen que es una oportunidad única para invertir en una escudería que está en lo alto pero que todavía tiene mucho potencial.
Desde mi punto de vista, Daimler no va a salir de la F1. No obstante, sí se va a quedar con una participación mucho menor, pues no le conviene dejar la competición ya que Ineos tiene demasiados recursos y eso ayudaría a potenciar la marca, aunque a Ineos tampoco le conviene dejar ir a Mercedes, ya que la gente conecta con ese nombre y será más fácil promocionar la escudería.
