Todo el día
el paso está tranquilo,
disfruto la alegría,
arma de dos filos.
Se puede estar alegre
por muchos motivos,
porque la aurora llegue
o porque estamos vivos.
Pero al llegar la noche
con su manto oscuro
comienzan los reproches
con acento mudo.
El sueño no acude
para así calmarme,
mi cuerpo se sacude
de tanto voltearme.
Y cuando al fin consigo
conciliar el sueño
ya no soy tu dueña.
Es triste estar lejos
sin poder hacer nada
desoyendo consejos
de gente experimentada.
Y luego, empieza la duda
si será verdad o no,
y aunque el sueño acuda
ya no tiene caso…no.
Ya sembró la cizaña
en mi corazón
y al llegar la mañana
ésta creció más.
Quisiera poder dormir
como lo hacía antes
cuando todavía podía sonreír
cuando éramos, infantes.
Este cruel insomnio me mata,
poco a poco acaba conmigo,
mi alma, mis nervios desbarata
pero todo eso cesará.
Columna desarrollada por estudiantes de la Escuela de Comunicación y Empresas de Entretenimiento de la Universidad Anáhuac Mayab en el marco de la asignatura «Narrativa literaria».
wow qué bonitoo
Me gustooo
Muy lindo!
La manera en que describes esa situación por la cual muchos hemos pasado es realmente conmovedora, te quedo muy lindo!!
Buenisimo Vale!
Wow me encanto!
Hermoso texto, estos son los dilemas que muchos enfrentamos el día a día. Los problemas que muchos enfrentamos emocionalmente: cuestiones existenciales, problemas del corazón, dilemas y preguntas sobre el futuro.
Me encantaría leer más pensamientos tuyos Erika.
Me sentí muy identificado hermoso
Me encanto
Si soy fan de como escribes. Me identifique con este poema.
necesito leer más poemas tuyos <3
Erika me encantó!! está muy bonito!