Sistema de salud universal: el programa populista

Sistema de salud universal: el programa populista

Existe un movimiento popular para que el gobierno brinde salud, la cual, de por sí ya es un derecho. Sin embargo, aunque son buenas intenciones, no tiene resultados positivos ya que al hacerlo un derecho no lo hace inmune a las leyes de escasez. Por ejemplo, la constitución de Sudáfrica tiene derecho a la vivienda y salud, y no destaca por ninguna de las dos, ¿por qué? La respuesta es que no genera el incentivo para la creación de medicina y para que existan más doctores. En tanto, ¿qué pasa cuando limitas la oferta y aumentas la demanda? Se obtienen mayores precios o inclusive se presenta la escasez.

Esto se puede observar en países como Reino Unido, Canadá y Cuba, donde se generan largas filas de espera, mucha racionalización, escasos incentivos para los doctores y poca creación de medicinas. El gobierno no crea nada, inclusive Estados Unidos (que contrario al mito popular no es un libre mercado) con los programas Medicare y Medicaid y otras regulaciones gubernamentales lo que hace es limitar la oferta, llevándolo a mayores precios.

De igual manera, se debe tener en cuenta muchas circunstancias como la población, tal es el caso de California, donde se rechazó la propuesta ya que estaba muy cara, o en EEUU, se estima que el “Medicare For All” costará 32 billones de dólares en diez años.

En México, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria estimó que el sistema de salud universal costará 915 millones de pesos, lo cual, equivale al 4.6% del Producto Interno Bruto (PIB).

Según Ricardo Cantú, director de Investigación del CIEP, indicó que, considerando el cambio demográfico y la transición epidemiológica, el gasto en salud aumentará un 4.2% de manera anual.

De tal forma, en el 2035 el país gastaría un 10% del PIB en dicho sector, lo que llevaría un excesivo gasto público e impuestos que perjudicarían en gran medida la economía nacional.

Si el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quiere mejorar la salud, debería sacar al gobierno de la sanidad o llevarlo al sistema de Singapur. Vale la pena cuestionarse, si un mexicano no confía en el mismo poder ejecutivo para que éste otorgue lo más básico, por ejemplo, sillas, ¿por qué dejaría que el gobierno se encargue de un aspecto tan importante como la salud?

Share

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *