Ed Jellard, inventor en jefe del departamento de Tecnologías Emergentes de IBM en Winchester, Inglaterra, presentó en el mes de octubre un «casco» que es capaz de reconocer nuestro pensamiento.
¿Alguna vez soñaste que eras un Jedi y andabas por ahí queriendo mover las cosas de tu alrededor con tu mente? Seguramente sí, y parece ser que ese sueño podría volverse realidad más pronto de lo que alguna vez imaginaste. Este proyecto científico es muy sencillo de explicar, se trata de un casco que con la ayuda de un software es capaz de leer las ondas cerebrales, identificarlas y convertirlas en una acción. En palabras más claras, es un casco que realiza lo que el usuario piensa.
En la pantalla principal del software, aparece un cubo flotante color naranja, el cual es el objeto que se será «controlado» por los pensamientos del usuario. El casco debe reconocer primero como funciona el cerebro del usuario cuando éste tiene la «mente en blanco», después, el usuario debe pensar en conceptos como «empujar», «arriba», «abajo», «derecha» o «izquierda», los cuales deben ir respaldados por un previo entrenamiento para que el sistema reconozca y registre el movimiento y los pensamientos que permiten mover el cubo a través de la pantalla.
El headset, por el nombre que reciben en inglés este tipo de aparatos, fue desarrollado en conjunto con la empresa Australiana de videojuegos Emotiv y es por el momento, solamente capaz de realizar tareas muy sencillas como controlar un pequeño coche de control remoto, encender y apagar luces, y controlar una televisión.
Este proyecto ha sido probado con pacientes que sufren diversos síndromes que impiden el movimiento de su cuerpo, pero que sorprendentemente pueden realizar los procesos mentales necesarios para hacer funcionar el casco. Este avance ha permitido que éstas personas con capacidades limitadas puedan controlar el espacio alrededor, prendiendo y apagando luces, ajustando la temperatura de su habitación, subir o bajar el volumen de música, cambiar de canal y encender o apagar la televisión.
Es sin duda un gran avance tecnológico que va más allá de la ciencia ficción y nuestra imaginación, que en un futuro no muy lejano, podría traer grandes beneficios a toda la población.
